viernes, 7 de noviembre de 2008
EL BESO
Te besé un instante
te susurré mi amor
pero mi amor era improvisado
como son las colmenas en el desierto
como son las olas de los ríos
y los trinos de los jilgueros....
te susurré mi amor de repente
suavemente
despacio
y sonreíste con tus labios entreabiertos
y desapareciste entre un millón de calles
y me regalaste un guiño desde la lejanía
y un beso humedecido por la brisa
y yo lo recogí con mimo
igual que un niño primerizo en todo
solo para adivinar
que en ese instante te perdía
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3 comentarios:
Esplendida definición del beso poético que nos narras. Todos los que tenemos la suerte de conocerte, siempre estamos ávidos de percibir noticias literarias tuyas, ya que todas las cosas que encumbras en tu intelecto, es un reconfortante para enriquecer y fortalecer, esta era, que nos ha tocado vivir, tan desmedida y variopinta.
Mi reconocimiento a tu buen hacer y si tengo que elegir algo para ti: Es que, no dejes nunca de ser nunca.¡¡¡TU MISMO!!
UN ABRAZO
Manu.Sigues deleitándonos con tus poesías y relatos, eres una caja de sorpresas, pero de las buenas.
Te pido lo mismo que anónimo, nunca debemos dejar de ser uno mismo, lo perderíamos todo.
Un fuerte abrazo.
Manu soy Montaña, pero no sé que a pasado que no me deja poner mi nombre.
Hola amigos. Hola Montaña. Este poema lleva adjunta a modo de mochila su propia peripecia. Todo lo que se escribe ha existido y se materializará tarde o temprano. Todo lo que se intuye existe. ESto no lo dijo Descartes que era el tío muy listo; pero por si las moscas le hago un hueco en esta sección ya que queda bueno, bonito y barato.
Un abrazo amigos. Gracias por seguir el blog de este desvencijado loro.
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