miércoles, 26 de noviembre de 2008

Final de un largo viaje

Soy un loro. Un loro parlanchín que repite sin parar asiendo un cofre encantado que me ofrecieron mis amigos siameses del alma en una noche de huracán.... Soy un loro. La noche ha dejado de ser noche. La arboleda que cobija las tumbas de nuestros ancestros, sigue bailando de manera desinteresada. Todo es desinteresado en este estadio del pueblo. De Alcollarín. De la “la ciudad del tango”, del “pueblo de la poca pringue” y el de “las casas bonitas”. Ya se acaba mi viaje. Ya llego a las primeras casas, al huerto del tinte. Allí escucho las primeras voces sabias y las primeras brisas de la infancia. Allí escudriño desde el rincón encalado de la higuera las risas y las chanzas de mis padres y los guardianes de mi existencia: Eusebio y Daniela. Y los niños que correteábamos entre los ángulos precisos de la huerta. Y la réplica en negativo de nuestras estampas reflejadas en el pozo. Conversaciones, gritos de críos, pájaros, auras veraniegos inflados de fuego, otras voces lejanas, saludos sinceros, sudores del que vuelve de su mundo en la Cuesta; el irrefrenable vuelo de la cigüeña que nunca abandonó el “cerro de la coguta”...





Ya se acaba mi viaje. Entro en el pueblo, en sus casas recién encaladas, sabias y prestas a la mirada del intruso, del pueblo apretujado que se despereza cada mañana y nos enseña sus tripas de insidia, de olvido, de torpeza y egoísmo. Del pueblo amado, incrustado en los genes de los que somos de su pertenencia y somos llamados “forasteros”. Pero forastero es el que vilipendia , esquilma y se aprovecha de los espíritus que lo habitan... Ya se acaba mi vuelo. Ha llegado también mi “leitmotiv” y me poso encima del tejado de la casa de mis padres humanos. Desde allí veo como un grupo numeroso baila y canta alrededor de la fuente de los caballos, de la fuerza, de la potencia: - “El corro de la patata, comeremos ensalada, como comen los señores.... Más allá, en la amplia explanada recia de la era, veo retozarse unos gorrinos entre el pasto excesivamente crecido de esta primavera. Los guarros son blancos y sus ojos verdes y expresivos como todas las injusticias de la vida. - “Naranjitas y limones. A los pies, a los pies....” Pero los loros nunca nos bañamos en las charcas infestadas y llenas de garrapatas de las bestias. Y volé por encima del extremado azul del cielo alcollarinejo. Y algunas personas me pedían una explicación: - Sentadito me quedé, en la silla del marqués.... El grupo seguía dando vueltas sobre la fuente de los caballos y de sus rostros se escapaba un olor a azufre y uva. Pero yo me fui volando, de nuevo, hacia las corajas, Y la Virgen Santísima me susurró cosas profundas y misteriosas que me llevaré a lo más profundo de la tumba y de la tierra que llegará a taparme algún día. Amen.

4 comentarios:

Nombre: Perolo dijo...

He de manifestarle estimado loro que mi aturdido cerebro requiere que la lectura de sus escritos se haga por al menos un par de veces y estas han de estar distanciadas por varios dias, pues así se me hace más claro y diafano el matiz de lo escrito por usted, alado amigo, tan ajeno a estos parajes que describe y por eso quizas con ese sentimiento tan arraigado de sentirse "forastero", pues raro es ver por estos parajes loro alguno y más aun verlo a su libre albedrio.

La "forasted" es algo muy extendido y sin bien algunos se empeñan en demostrar lo malo de esta caracteristica es pensamiento que albergo en mi alma y en mi cabeza, pero no de forma negativa, pues conociendo otras formas de pensar y amar se hace más profundo y verdadero el sentimiento por estas tierras y sus gentes, pues algunos que no tienen esta "vision" carecen de la sana virtud de la comparación y no conociendo otra es facil amar lo conocido y despreciar lo "ajeno".

Saludos a usted y a los alados filiales de su estirpe aunque más autoctonos que usted mismo, y un saludo efusivo (aunque sin contacto) al siempre etereo FANTASMA.

Que tenga un buen dia. Perolo

Anónimo dijo...

Loro al que no calla la afonía

Osado que dice: “Esta boca es mía”

Apóstol de Serrat y de Neruda.

Quijote de los sueños de la gente

Ufana de morir de mal de amores

Indicio de que aún quedan soñadores

Nadando siempre contra la corriente.


Sírvanles la elegancia de tus relatos

A los que quieren dejarse la piel

Buscando Poesía en la basura.

Incluso hasta a los pétalos dispersos

Nacidos de las flores más oscuras

Acuden las abejas a por miel.
Es un placer leerte.

Recibe un aletazo con cariño.

un loro dijo...

Perolo: Espero que a la recepción de la presente os encontréis todos bien. Nosotros también todos bien G.a.D. Creo que me voy a quedar con tu reflexión sobre "la forasted" que, bromas aparte, yo sí he tenido que leer cinco veces para destilar las verdades que has tirado en el alambique en solo dos líneas (sencillamente ¡Chapó!). Pues, claro está (no confundir con la clara...niebla; curiosamente la primera novela que me han querido publicar los protectores de la genética juanpaloma castellana universal allá a finales de los nvoenta en una modesta tirada de 1000 ejemplares...y la única de lo mala que, quizás, era la pobre). Claro y diáfano, clara y yema y ochenta y ocho becerros estrellándose los cuennos sin parar en esas berreas serranas, castrenses y políticamente correctas. Enfin, esto es metafísica, algo así como las tortillas mentales del amigo José LUís, que aunque él no lo sepa, son leídas y zampadas sin miramientos por este humilde siervo de Deum Omnipotentem ¿¿¿¿
Muchas gracias por tener la paciencia de coger el tren, eso si, con parada en todos los apeaderos que uno quiera imaginar o quiera utilizar. Que en esas lides radica la libertaz. Un saludo.

un loro dijo...

Hola Buho, no creo que sea este humilde pájaro parlanchín merecedor de tal derroche poético. Aunque en una cosa sí aciertas , al asociarme con mi aifición y afan de imitación de los versos incombustibles de los amigos Serrat y Neruda. Ya que, muchas veces sin querer, o queríendolo entre las sombras, malgasto kilómetros de mis viajes viviendo sin vivir en mi y muriendo porque no muero... (¡¡Perdón, perdón!! que esto es de Teresa de Ávila. Sí, la gran filósofa mística que le daba de vez en cuando al porrete recién llegado de las Américas, vamos...)
Pero si me gustas cuando callas, ¡Más me gusta cuando gritas y puedes escribir en la noche versos tan sublimes como estos! Aunque de vez en cuando haya algún niño que nos joda con la pelota. ¡Niño, deja ya de joder con la pelota, coño, que eres muy cansino!
¡Gracias por tus palabras cuerdo buho!